Por qué necesitamos una enmienda verde para la justicia ambiental: un llamado a la acción para Baja Pescador
En Baja Pescador, estamos profundamente comprometidos con la protección no solo de los océanos y los ecosistemas que sustentan a nuestras comunidades pesqueras, sino también del medio ambiente en general que hace posible una vida saludable para todos. Pero si observamos el panorama legal y político de los Estados Unidos, vemos una brecha fundamental: nuestra Constitución protege derechos esenciales como la libertad de expresión, la propiedad y la posesión de armas, pero no reconoce formalmente el derecho al agua limpia, al aire limpio o a un medio ambiente saludable.
Esta brecha deja a las comunidades vulnerables a la contaminación, la degradación ambiental y los impactos a largo plazo del cambio climático. Para abordar este problema, creemos que es hora de introducir una Enmienda Verde en la Constitución de los Estados Unidos, un cambio que elevaría la protección ambiental al mismo nivel que otros derechos civiles y políticos.
Derechos ambientales: ausentes en la Constitución
Si bien salvaguardamos libertades como la libertad de expresión y el derecho a poseer armas, los estadounidenses actualmente no tienen el derecho reconocido a beber agua limpia, respirar aire limpio o vivir en un entorno que favorezca su salud y bienestar. En cambio, estas necesidades fundamentales están en manos de un sistema político donde el dinero, los intereses corporativos y las luchas partidistas a menudo prevalecen sobre los derechos básicos de los ciudadanos.
Las leyes ambientales vigentes, si bien son útiles en algunos casos, generalmente aceptan la contaminación y el daño ambiental como algo inevitable . Por ejemplo, las industrias reciben permisos para contaminar dentro de ciertos límites y las evaluaciones ambientales permiten que los proyectos avancen incluso si tienen impactos negativos en el aire, el agua y la tierra. En lugar de prevenir el daño desde el principio, las leyes actuales con demasiada frecuencia gestionan el daño una vez que ya se ha producido.
El resultado: las comunidades y el planeta sufren
Los efectos de este sistema son duros. Comunidades de todo Estados Unidos están experimentando niveles cada vez mayores de contaminación, especialmente aquellas con un nivel socioeconómico más bajo o comunidades de color. La gente vive cerca de vertederos de residuos tóxicos, respira aire peligroso y ve cómo se contaminan sus suministros de agua. Mientras tanto, la creciente crisis climática está exacerbando estos problemas, provocando más inundaciones, sequías, incendios forestales y un futuro incierto para nuestro planeta.
Este sistema hace que muchas personas se sientan impotentes al presenciar la degradación ambiental en sus propios patios, sin apenas recursos para oponerse a ella. Por eso, abogamos por una solución que es tan poderosa como necesaria: la Enmienda Verde .
¿Qué es una Enmienda Verde?
Una Enmienda Verde elevaría los derechos ambientales al mismo nivel constitucional que otros derechos civiles y políticos. Al añadir esta enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, podríamos asegurar que el derecho a un medio ambiente saludable esté protegido legalmente al más alto nivel. Esta enmienda obligaría a los funcionarios gubernamentales a priorizar la protección ambiental en todas las decisiones que tomen, en lugar de permitir que la degradación ambiental sea una compensación aceptable en nombre de ganancias económicas o políticas.
Tres estados —Pensilvania , Montana y Nueva York— ya cuentan con enmiendas de ese tipo en sus constituciones, que pueden servir como modelos para equiparar los derechos ambientales con otros derechos y protegerlos a través del sistema jurídico.
Cómo funcionaría una enmienda verde
Si se añadiera una Enmienda Verde a la Constitución de Estados Unidos, los ciudadanos tendrían una poderosa herramienta para exigir a su gobierno que rindiera cuentas por la protección del medio ambiente. Así como actualmente las personas pueden acudir a los tribunales para defender su libertad de expresión o sus derechos de propiedad, una Enmienda Verde les permitiría impugnar los daños ambientales en los tribunales. Esto significa que, si existe una laguna en las leyes ambientales actuales o en su aplicación, los ciudadanos podrían seguir confiando en su derecho constitucional a un medio ambiente limpio y saludable para exigir que se tomen medidas.
Es importante destacar que la Enmienda Verde también garantizaría la justicia ambiental . Los derechos ambientales de una comunidad ya no podrían sacrificarse para lograr los objetivos políticos, económicos o ambientales de otra. Todas las comunidades, independientemente de su raza, etnia o estatus socioeconómico, tendrían el mismo derecho a aire limpio, agua limpia y un medio ambiente saludable.
Por qué esto es importante ahora
En Baja Pescador, estamos viendo de primera mano cómo la degradación ambiental está afectando a las comunidades pesqueras y los ecosistemas marinos. También reconocemos que el cambio climático y la contaminación tienen impactos de largo alcance más allá del océano. Con incendios forestales cada vez más frecuentes, sequías más severas y acceso al agua potable cada vez más incierto, es hora de un cambio constitucional que reconozca estas amenazas y priorice la salud y la seguridad de las personas.
Una Enmienda Verde elevaría las expectativas del público respecto de la acción gubernamental y brindaría a los ciudadanos una vía legal para exigir protecciones más fuertes cuando fuera necesario. Obligaría a los gobiernos a tomar en serio la ciencia, los hechos y la sostenibilidad a largo plazo de nuestro medio ambiente, poniendo la salud ambiental en pie de igualdad con otros derechos fundamentales.
Un llamado a la acción
Ahora, más que nunca, debemos tomar partido en defensa del medio ambiente y promover una Enmienda Verde a la Constitución de Estados Unidos. Es un paso esencial para garantizar una verdadera justicia ambiental y proteger los derechos humanos básicos al agua, el aire y la tierra limpios, de los que todos dependemos.
En Baja Pescador, estamos comprometidos con la defensa de la pesca sostenible y la gestión ambiental, pero no podemos hacerlo solos. Necesitamos el poder de las protecciones legales para garantizar que el mundo natural del que dependemos se mantenga saludable y vibrante para las generaciones futuras.
Únase a nosotros para defender una Enmienda Verde y exigir un futuro en el que la protección del medio ambiente no sea una ocurrencia de último momento, sino un derecho constitucional.