Subconsciente: ¿Podemos realmente acceder a él libremente?
Hoy me he sumergido en una pregunta que me ha estado rondando la cabeza: ¿Podemos acceder libremente a nuestro subconsciente? Es un concepto que enciende la imaginación, especialmente cuando piensas en esos momentos de la vida en los que todo está en juego, cuando el pensamiento crítico se fusiona con el instinto y te encuentras confiando en esa misteriosa intuición para que te guíe.
Cada día se nos presentan nuevas situaciones y realidades inesperadas que nos desafían, nos empujan y nos obligan a explorar el mundo que nos rodea. Y, lógicamente, cuanto más tiempo pasamos interactuando con el mundo (observándolo, sintiéndolo, estando presentes), más empezamos a detectar posibles obstáculos y a descubrir soluciones creativas, a veces arriesgadas, para esos desafíos.
Pero también está el subconsciente. Todos sabemos que está ahí. Todos lo hemos sentido. Esos instintos viscerales que parecen susurrarnos la verdad al oído, guiándonos cuando la lógica por sí sola no es suficiente. Hemos tenido esos momentos en los que "simplemente lo sabíamos", confiamos en nuestro instinto y resultó ser la elección perfecta. A menudo se dice que la retrospectiva es 20/20, pero ¿qué pasa si nuestro subconsciente, nuestro instinto, es igual de agudo?
Pero aquí está el quid de la cuestión: ¿qué sucede cuando nos enfrentamos a un acontecimiento que puede cambiar nuestra vida y que desencadena una respuesta emocional profunda? ¿Cómo reacciona nuestra mente a esos desencadenantes y de qué se trata realmente? ¿Son estas reacciones emocionales simplemente otra forma de instinto visceral? Y, si es así, ¿están ligadas a la realidad o son algo completamente distinto?
He estado reflexionando sobre esto mientras avanzo por diferentes partes de mi vida últimamente. Me encuentro abordando situaciones de manera muy similar a como lo hago cuando pesco: confiando en mi instinto, como un capitán que escudriña el horizonte en busca de señales de lo inesperado, listo para "hacer que suceda la magia" con nada más que el instinto y la conciencia.
Pero seamos realistas: en este momento, en California, rara vez hay una situación verdaderamente peligrosa. El sistema está diseñado para responder rápidamente a cualquier conmoción, a menudo sofocando el caos antes de que pueda comenzar. Es casi como si las voces más fuertes se silenciaran antes de que pudieran tener un impacto. Esto me hace preguntarme: ¿cómo se puede hacer que uno realmente sea escuchado en un lugar que se enorgullece de su orden?
Así que me vuelvo hacia mi interior, examino dónde estoy en la vida y las habilidades que he perfeccionado a lo largo de los años, especialmente a lo largo de mi carrera en el ejército. Lo he desglosado: una lluvia de ideas de mis fortalezas y debilidades, mis pasiones y las cosas que me impulsan a seguir adelante:
• Pensador crítico: Me encanta resolver problemas complejos y siempre busco el camino más eficiente para enfrentar cualquier desafío.
• Aviación y mecánica: Hay algo empoderante en comprender la mecánica del vuelo: es como descubrir un código secreto para acceder a los cielos.
• Programación informática y modelos de lenguaje de inteligencia artificial: el futuro me entusiasma y no tengo miedo de estar a la vanguardia.
• Fotografía y diseño: aplicación comercial: Capturar momentos, contar historias a través de imágenes: así es como me comunico cuando las palabras se quedan cortas.
• Capacidad para identificar fallas sistemáticas y soluciones: veo brechas que otros podrían pasar por alto y creo estrategias para superarlas.
• Hombre de familia: Mi familia es mi universo y su felicidad es mi máxima prioridad, pase lo que pase.
• Amante del océano: tengo que ver el océano. Me ayuda a mantener los pies en la tierra y pescar es mi terapia.
• Fotógrafo, siempre: Mi cámara es una extensión de mí y sí, puede que a algunas personas les resulte incómoda, pero eso es bueno. La comodidad rara vez conduce al crecimiento.
• Defensora apasionada: no me reprimo cuando creo en algo. Hablo y digo lo que pienso.
• Dador: No puedo evitarlo. Quiero cuidar de todos los que me rodean, me lo pidan o no.
• Casado con mi musa: Mi esposa es mi cómplice, mi musa, mi constante. Ella es la número uno, siempre.
• Mis hijos son mi legado: vivo para hacerlos sentir orgullosos, para enseñarles fuerza, resiliencia y amabilidad.
• Inspirado en Batman: su canción principal es la banda sonora de mi creatividad, y sí, tengo decoraciones de Batman en mi espacio de trabajo para mantenerme concentrado en la misión.
• Vivir en el ahora: El momento más importante para ser feliz es siempre ahora.
• Aprendiendo a escuchar: Sé que necesito escuchar más, aunque tengo siempre ese deseo ardiente de ser escuchado.
Entonces, ¿podemos acceder libremente al subconsciente? Creo que sí, pero hace falta valor. Hace falta atreverse a sumergirse profundamente, confiar en esos instintos viscerales y saber cuándo cuestionarlos. Se trata de encontrar el equilibrio adecuado, permanecer presente y estar siempre listo para lanzar el anzuelo y ver lo que el universo puede arrojarnos.
Seamos realistas: la aventura recién comienza y estoy lista para disfrutar cada momento. ¿Y tú?
Lo invitamos a usted y a otros a unirse a nosotros en la búsqueda para comprender el subconsciente, la intuición y lo que significa vivir de manera auténtica y audaz.